Nos guste o no, los tiempos han cambiado y la utilidad del buzón de voz está en debate. Con el correo electrónico, los mensajes de texto y el identificador de llamadas, a algunas personas les resulta irritante ver que tienen una luz roja parpadeante o una notificación que les avisa que revisen su buzón de voz. Y como profesionales de ventas, lo último que intentamos hacer es molestar a un cliente potencial o actual. Sobre todo, recomiendo intentar establecer una llamada si es posible. (Por supuesto, cara a cara es lo mejor, pero no siempre es una opción en nuestro negocio).